20 mar 2011

No confies en nadie: Capitulo 1



ADVERTENCIA: ESTE CONTENIDO ESTA AUTORIZADO SOLO PARA MAYORES. NO ME HAGO RESPONSABLE DE MENORES

Summary: La historia de Isabella Swan, una psicóloga sencilla a la cual el misterio le ronda. La muerte de su esposo desencadenara una historiá terrible donde el amor no faltara.

Los personajes descritos en esta historia son propiedad de Stephenie Meyer, autora de la saga "Twilight". La historia es mía junto con los personajes aquí insertados.

El peor error de un ser humano al cometer un acto que los cristianos llaman "pecado" es dar señas de este a través de su torpeza. Dios creo al hombre a su imagen y semejanza, le dio todo lo necesario para vivir, pero una vez que el hombre toma conciencia de lo que es desea optar tomando sus propias decisiones.

Desde que se comenzó a escribir la historia de Adán y Eva, todos en nuestros genes llevamos la tentación, latente, que puede ser comparado con una encima, espera alerta para poder ser usada.

Llegaba el día en el cual Isabella Swan y Juan Pedro Echeñique dejarían atrás sus problemas matrimoniales pero lo que no sabían es que lo que venía los separaría. Una serie de hechos los harían desconfiar el uno del otro. El destino se encargara de separarlos con las pruebas que les pondrá.

-¿Amor ya estas lista? El avión sale en 30 minutos-Le dijo, apurándola de un modo cordial. Pero en su mente estaba irritado con el hecho de que su noble esposa atrasara su ida al aeropuerto.





Isabella Swan, siempre fue una chica que aparentaba ser correcta, tranquila y muy allegada a sus padres. Pero en realidad escondía un secreto, que muchas veces le partía el alma de solo ponerse a pensar en ello. Conoció a Juan Pedro en la universidad, de manera casual. Un día en el cual ella buscaba su salón choco con el, sin darse cuenta de que el venía con un café hirviendo.

Siempre lo describió como "el hombre con el cual quería pasar el resto de su vida". Compartió sus 5 años de estudio de Psicología con el, y una vez terminados decidieron formalizar su relación contrayendo matrimonio.

Para ella, el día más feliz de su vida. Para el, un simple tramite pero no podía darle espera. Todo iba bien hasta cuando llegaron de su luna de miel, Isabella noto que su esposo ya no era el de antes, ya no le sonreía, ya no la saludaba ni se despedía, el sexo de cada noche que ambos disfrutaban placenteramente ya no estaba en sus planes. ¿Pero Bella estaba afligida? ¿Que sentía realmente?

Lo cierto es que al cabo de un tiempo en los matrimonios "la magia deja de existir", la chispa se apaga, comienzan los problemas y todo se hace estresante y hasta desagradable a ratos.

Por su parte Juan Pedro un chico que provenía de una familia adinerada. Los Echeñique, caracterizados por su rol que ejercían con su empresa de hoteles. El siempre creía que era considerado "la sombra" de sus hermanos. Era el más débil de ellos y siempre todas las noches pensaba que algún día el estará por sobre ellos.

Cuando su hermano mayor fue asesinado ni se inmuto, el vivió todo tranquilamente. En sus ojos se notaba ese resentimiento contra el, ya que manejaba el 45% de las acciones en la empresa, mientras que el solo el 20%.

Al enterarse de su muerte, sintió un inmenso deseo de tomar su whisky favorito con mucho hielo y pensar.

El lo tenía más o menos claro, en su diario escribía lo que tenía planeado: "Uno por uno irán cayendo, hasta que no quede ninguno. Por ahora la perra esposa de Charlie quedará en la calle al igual que esos pendejos de mierda. Merecen vivir una vida de mierda, para que luego poco a poco la locura, los vicios, los excesos terminen con ellos. Deberían agradecerme, yo solo los ayudo a que estén más cerca de su padre".

Para Juan Pedro su diario lo era todo, el escribía en el desde los 15 cuando por primera vez sintió esas ganas enérgicas de tomar a su hermana por el cuello por haberlo quemado con colillas de cigarro.

Para el era difícil todo por muy buena situación que tenía. Sus padres no se encargaban de el, si se sentía mal no tenía a nadie a quien concurrir. Y claro, como todos en su casa eran más grandes que el, las preocupaciones eran otras.

Y así es cuando un ser noble, puro, que necesita atención se transforma en un monstruo lleno de odio, resentimiento.

-Bella, mierda ¡Te puedes apurar!-Le dijo gritándole fuertemente, a penas oyó su grito le contesto.- ¡Ya voy! Estoy lista-.

Su marido muchas veces no la comprendía, a veces cuando llegaba el tiempo de conversar en las noches, él se alteraba y decidía salir, mirar las estrellas y pensar.

Camino al aeropuerto ambos miraban por la ventana del taxi que los llevaba, Juan Pedro en ese momento le tomo la mano y le dijo -Amor este viaje será inolvidable para ambos, quiero que lo disfrutemos.- En ese instante Bella seguía observando la ruta a la cual no le quitaba los ojos de encima como gesto de indiferencia hacia el.

Todo el trayecto se mantuvieron callados, a Bella no le agradaba la idea de volver a Chile y quizás notar que las cosas entre ella y su esposo no cambien, porque si de algo estaba segura es que su esposo no cambiaría.

Cuando llegaron allí ambos se notaban nerviosos, era como si nunca hubiesen estado en el aeropuerto y no supiesen que hacer allí. Ambos comenzaron con los trámites comunes. Cuando ya abordaron el avión Bella miro por última vez la ciudad en la que tanto quería estar y que a la vez la ataba a los recuerdos felices, pero también los más tristes que vivió.

-Juan espera…-Le dijo deteniéndolo en su subida.- ¿Qué mierda te pasa ahora?, no te das cuenta de que ya tenemos que subir o acaso quieres que yo te lleve arriba mierda.-le contesto rápidamente y muy enojado, muchas veces no la comprendía cuando le trataba de decir algo importante -Sube ahora ya mismo mierda si no quieres que te desde agarre tu teñida cabellera y te lleve.-. En ese preciso instante Bella comenzó a llorar, una pena adentro de ella le carcomía su corazón, no pensó más se saco sus lentes y corrió.

-BELLAAAAAAAAAAAA ¿DÓNDE VAS MIERDA?. ¡REGRESA YA!.

Claramente a Juan nunca le ha importado el ¿Qué dirán?, pero Bella al escuchar sus palabras corrió y corrió hasta cuando no dio más.

-¿Qué mierda estas pensando Bella?

-Yo solo.

-Nada mierda cállate. Escúchame nos iremos a Chile felices, contentos y será el viaje de nuestras vidas ¿Esta claro?

-Por favor no quiero

-Basta me cansaste, eres una estúpida.- En ese momento la abofeteo, su mano le dio vuelta su rostro –Vamos mierda camina-.

Bella siempre lo supo, el día en que Juan Pedro comenzara a agredirla físicamente su tranquilidad se vería acabada.

48 horas después…

Dos días habían pasado desde que arribaron a Chile. Bella aún afectada quería visitar a su amiga Caroline, pero Juan Pedro una vez más interviniendo no la dejo.- ¿Quieres verla? Ok vamos juntos Bella-Pero fue en ese momento cuando Bella reacciono y salió de su Utopía.

-Basta Juan, no aguanto más.

-¿Qué no aguantas más? El deseo de salir y tener sexo con alguien. ¡Responde perra! Todo este tiempo lo supe…

-¿Qué estas hablando? (Lo empuja hacia la cama)…Me hartaste no aguanto tus humillaciones, ¿Qué crees, que soy de tu propiedad?. El puto papel que nos une se deshace en un 2 por 3. ¿Acaso no sabes como me siento realmente cada noche cuando llegas no dices "hola" y no me besas ni me abrazas? Eres realmente insensible, frívolo. ¡QUIERO EL DIVORCIO! ¡NO AGUANTO UN DÍA MÁS CONTIGO!

-NOOOOOOOOO BELLA

-ESTO SE ACABO, ESTO LLEGA HASTA AQUÍ. SE FELIZ CON OTRA QUE TE AGUANTE.

Bella salió del hotel en donde estaban con su maleta en busca de un taxi, quería ir lejos. Por momentos se perdía entre las calles, era imposible que sus lagrimas no cayeran.

-Caroline, soy Bella. Llegue ayer a Chile por favor necesito de tu ayuda…Estoy separada de Juan Pedro, necesito hablar contigo.

Caroline, era su amiga de la infancia. Con ella compartió todo, eran casi hermanas. Ella era capaz de todo por su amiga. Hace más de 5 años que no se veían, a Caroline nunca le gusto Juan Pedro, le decía a su amiga que parecía "gay encubierto", pero de igual forma lo aceptaba.

Cuando Bella creía que todo estaba perdido decidió querer terminar con su vida, querí sentirse libre pero algo impidió que lo hiciera. Cuando estaba sobre la pasarela dispuesta a saltar un hombre la tomo y le dijo..

-¿Qué intentas hacer?.

-Suélteme, déjeme ir.

-Si yo la dejo ir sería cómplice de un crimen señorita.

-Basta, suélteme.

-Venga por favor, solo intento ayudarla. Mi nombre es Edward Cullen, soy detective de la brigada de crímenes de Santiago…

-Yo…me…llamo Isabella Swan, pero si quiere me puede decir Bella…

-Bella entonces, es usted muy linda…

-¿Le parezco linda?

-Si…¿Hay algo malo en eso?...

-No, claro, por supuesto…Lo que pasa es que no estoy acostumbrada a que me lo digan, es solo eso.

-¿No se lo habían dicho?...Le parece si podemos tomar un café, quizás podemos conversar más tranquilos…

-Si, no hay problema, muchas gracias…

Bella al conocer a Edward Cullen sintió ese pequeño deseo de conocerlo. Le tentaba el hecho de que la salvo del suicidio y que fue amable con ella, pero después de lo ocurrido con Juan Pedro no quería cometer el mismo error.

Mientras estaban en el café Bella trato de no referirse al tema de su marido, Edward se dio cuenta de eso y decidió manejar las cosas con cuidado, sin apurar nada.

-Ya tienes mi número Bella, ya sabes que puedes contar conmigo cuando lo necesites.

-Muchas gracias Edward…¿Cómo era su apellido?

-Puedes tratarme de tu…-dijo mofándose de su respeto hacia el-Cullen, cuando me necesites.

-Gracias…Creo que no lo pensé bien.

Cuando ya se despedían sonó el celular de Bella, una llamada inesperada cambiaria aún más el rumbo de su vida.

-Buenas tardes. ¿Estoy hablando con la señora Isabella Swan?

-Si, con ella.

-Señora, lamento informarle que su marido Juan Pedro Echeñique falleció esta tarde al ectrocutarse en su jacuzzi….

-¿QUÉ?.

Con Juan Pedro muerto las cosas cambian. ¿Cómo murió? ¿Fue simplemente el o hay más implicados? ¿Sospechosos? ¿Soledad? Lo que vendría para Bella no puede ser peor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario